Buenos Aires, "500 kms. YPF" 24° (05-05-68)

[Jorge Alejandro OCHOA]

El club YPF, organizaba año tras año, carreras de características particulares para el Turismo de Carretera. En esta ocasión, vamos a revisar lo ocurrido el domingo 5 de mayo de 1968, en el autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, donde la cita y el desafío, eran 500 kms. La categoría llegaba al escenario porteño luego de una jornada trágica, en la fecha anterior en Balcarce. Ya en aquellos tiempos, estaba en discusión, la organización de carreras en ruta abierta, como la citada en Balcarce. En aquella el público, había visto pasar en total tres veces a cada competidor en carrera. En cambio en el autódromo, con 500 kms. los vería pasar 96 veces en total, y evidentemente el espectáculo sería mucho más entretenido y seguro, tanto para público y participantes.
El año anterior el club YPF, había hecho una carrera de dos horas, también en el escenario porteño, solo que en el circuito nº 2. Esta nueva competencia, se haría sobre el nuevo circuito perimetral, el nº 12 del autódromo.
Pero si hoy, en pleno siglo XXI, a veces nos parecen increíbles las macanas que nos mandamos como sociedad, o las decisiones de nuestras autoridades políticas o deportivas, en 1968 si revisamos un poquito las cosas nos vamos a dar cuenta que no hay nada nuevo bajo el sol.
Si mal no recuerdo fue el ante año pasado, cuando a los seguidores del automovilismo, nos pareció una barbaridad la creación a mitad de temporada de los "play-of", en nuestro TC. Bueno, a partir de esta carrera el reglamento del TC, comenzó a cambiar, y esto veremos más adelante, si incidirá en función de la definición del campeonato.
Para empezar en el reglamento particular de esta carrera, se imponía un peso mínimo, fuera del reglamento de la categoría. Vale decir, que quién la ganará, no sumará puntos, dado que su Torino, no llegaba al peso mínimo. Y este detalle, SÍ, tendrá importancia al final del campeonato.
Pero, vayamos a la carrera en sí y sus detalles de interés para nosotros.
El "maestro" COPELLO, con lastre incluído, marcó el mejor tiempo en clasificación, bajando su récord anterior con 1'48"8/10. Aunque su Tornado levantó temperatura por problemas de refrigeración, y durante la noche del sábado se cambió casi todo. Así el sanjuanino, salió a hacer los 500 kms. de "ablande" al día siguiente. Vale decir que más allá del lastre que sumó la Liebre II del campeón, era nuevamente candidato firme.
Muy temprano el domingo empezó el espectáculo. La mañana se presentaba con clima fresco y niebla. La carrera iba a empezar con un retraso de media hora, con la totalidad de los participantes colocados a 45º, en la recta principal, frente a las tribunas. El entusiasmo de la enorme cantidad de público presente era extraordinario.
La largada sería estilo "Le Mans", y Gastón Carlos PERKINS, con su Torino Liebre I, picó en punta, con RODRÍGUEZ CANEDO detrás suyo. De entrada en la salida las tres Liebre II, se retrasaron un poco, como así también GALBATO y RIENZI. Al cabo de la 1ª vuelta, PERKINS punteaba con CANEDO detrás, PAIRETTI, BORDEU y NAJURIETA. En la segunda vuelta, el del equipo LUTTERAL, había pasado a la punta, y luchaba palmo a palmo con Gastón. Ya detrás se acomodaban BORDEU, DE ÁLZAGA y ESTÉFANO. En la 3ª ronda, BORDEU, estaba adelante y el auto de CANEDO aparecía golpeado. PERKINS, ESTÉFANO y DE ÁLZAGA seguían a los punteros. En la vuelta siguiente, CANEDO entraba a la zona de boxes, para acomodar cosa que el Torino traía colgando. GRADASSI, se detendría definitivamente en su box, y PAIRETTI en tanto lo haría por primera vez, de las muchasa más que debería detenerse por diversos problemas con el Barracuda.
La presencia de BORDEU en punta ponía feliz a la tribuna. si bien la "coloradita", era un auto nato de ruta, tenía el motor que General Motors había hecho para Cacho FANGIO, y era evidente que empujaba muy bien. Como dato ilustrativo, y comparativo a nuestros días, ese motor tenía para esta carrera recorridos 1700 kms con solamente el cambio de un pistón cuando volvió de Paraná, según sus preparadores.
A todo esto PERKINS, se mantenía con un ritmo regular, pensando en lo larga de la carrera, en el 3º puesto. Sus rivales deberían detenerse, en tanto él no. Por ello debía administrar muy bien sus cubiertas. En él privaba la administración de su medio mecánico, más que la velocidad pura.
En tanto el "Martín Fierro" de NAJURIETA, se defendía de una propensión al trompo. Del tercero no regresó. Su constructor, Vicente FORMISANO contaba: "en 15 días el auto cambió mucho. Tenemos 30 caballos más y el auto se transformó". En clasificación metió el 5º tiempo, y en carrera mientras anduvo, se mantuvo entre los de adelante.
Adelante el dúo PERKINS-BORDEU, luego ESTÉFANO-BORDEU, con COPELLO detrás, mantuvieron en vilo a la concurrencia, intercambiándose la punta en varias oportunidades. El mejor representante de Ford, Carmelo GALBATO, se mantenía cerca, hasta abandonar por rotura de pistón. Con 20 de las 96 vueltas, había 5 autos en menso de 18".
Al cumplirse la primera hora de carrera, COPELLO pasó a la punta. Lo seguían ESTÉFANO, BORDEU, MARINCOVICH (que abandonaría luego por rotura del cigüeñal), ROUX y DE ÁLZAGA (terminaría out, por baja presión de aceite).
Cuando ESTÉFANO paró en boxes con la junta de tapa cocinada, los punteros COPELLO-BORDEU-PERKINS, le habían sacado una vuelta al cuarto. Federico URRUTI, perdió una rueda trasera cerca de la "S" del ciervo. José Manuel FARAONI estaba en cuarto lugar, con un ritmo muy regular, con una Liebre uno y medio.
La vuelta 66 fue para carga de combustible en la "coloradita" de Balcarce. Allí PERKINS accedió al segundo lugar, detrás del campeón reinante, quién también paró a cambiar rueda trasera derecha. A COPELLO, en la parada le dieron orden de salir, y se fue, pero sin que su gente haya cambiado la cubierta. Mirando el motor, se olvidaron del mecánico que agachado trataba de sacarla. Tuvo que volver a parar para hacerlo.
Una vez repuesto el neumático, estaba ya a 1'42" del puntero PERKINS. Aquí es donde COPELLO, demostró porqué era el campeón del TC. En 12 vueltas, alcanzó y superó a BORDEU. En 9 vueltas, le había descontado 32" a PERKINS. Descontaba a razón de 3 a 4" por vuelta. Pero en el box del puntero le marcaban muy bien la diferencia, y éste la iba administrando metódicamente. La tribuna se preguntaba "¿lo alcanzará?". En la vuelta 94, a dos del final, COPELLO, le descontó 6 segundos a PERKINS... Todo el mundo había enmudecido. Cronómetros, prismáticos, ojos avisores. Las tribunas esperaban el final. Hasta que FANGIO bajó la bandera a cuadros, y la volvió a subir más rápido todavía. PERKINS, le había ganado a COPELLO por tan solo 3"9/10, luego de 500 kms. de carrera. ¡¡¡ESPECTACULAR!!!

[Berna TSX]

lo suyo general como siempre impecable!

[Jorge Alejandro OCHOA]

Fotaza que tomé de face book.