Buenos Aires, 3° (10-03-1968)

[Jorge Alejandro OCHOA]

La apertura de la categoría en 1968, venía de la mano de la inauguración de la ampliación del autódromo municipal de la Ciudad de Buenos Aires (lo que es hoy a partir de la S o chicana del Ciervo, recta a Salotto, dicho curvón, y recta opuesta del lago hasta la chicana de Ascari), en un gran espectáculo compartido con el Turismo de Carretera, el Turismo Anexo J y la Mecánica Argentina F-4.
La categoría venía mostrando novedades a través de nuevos automóviles, monoplazas, y otra presentación del Cooper de Oreste BERTA, conducido por el "maestro", Eduardo COPELLO, el campeón reinante del Turismo de Carretera. Siempre con algunos monopostos de la F-2, que se animaban a desafiar a los grandotes de 4 litros de cilindrada.
En la carrera en sí, no hubo lucha, dado que se trataba en realidad de ver quién llegaba segundo detrás del sanjuanino. Tal era la impresión que había dejado el año anterior, sobre todo en las "500 millas de Rafaela", que otra alternativa no tenían sus perseguidores. Solo quedaba que el Cooper-Tornado se quedara, y esto no habría de ocurrir.
Si bien el ganador tuvo algunas dificultades en los entrenamientos con la caja de velocidades y su varillaje, no tuvo problemas una vez dada la orden de partida de poner 100 mts. desde la largada hasta el curvón, y así vuelta tras vuelta alejarse en pos de la victoria. Evidente superioridad de la máquina, y un motor de probables 300 HP, sumado a un piloto de excelsas condiciones para llevarlo. El chasis importado de primera línea, ponía sobre el tapete un tema reglamentario a discutir en la categoría. ¿Había capacidad en el país para fabricar algo de ese nivel?.
Otra figura destacada fue Nasif Moisés ESTÉFANO, con su chasis Crespi, también motor Tornado. Un amortiguador lo privó de la 2° posición. Otro destacado fue Jorge KISSLING, con su F-2, motor Peugeot, y chasis Crespi. Ramón REQUEJO arribó al final como escolta, estrenando motor Tornado, que lo ponía en el desafío de equilibrar pesos en su máquina, dado que el impulsor de Santa Isabel es claramente más pesado que su Chevrolet habitual. Otro destacado fue el Valiant del Ingeniero ALBIZU, piloteado por Juan Carlos SALATINO, pero con muchos problemas. Los hermanos SOTRO, dieron espectáculo.
A pesar de lo detallado, la jornada se consideró con saldo positivo, por la aparición de las máquinas nombradas y el empeño puesto por sus protagonistas en sostener la categoría, que contaba por entonces con tres años de vigencia.

[Jorge Alejandro OCHOA]

Acá van algunas imágenes más de la carrera de la MA-F1, pero de la cobertura de la revista "El Gráfico". Saludos.