Hijo de inmigrantes italianos
Murió Lee Iacocca, el padre del Ford Mustang y una leyenda de la industria automotriz
Logró reconocimiento por haber salvado a Chrysler de la quiebra, en los 80.
https://www.clarin.com/economia/economi ... BgRik.html
Lee Iacocca, considerado como el padre del icónico Ford Mustang y famoso por haber salvado Chrysler de la bancarrota, murió el martes a los 94 años.
Iacocca comenzó su extensa carrera en el sector en 1946 en Ford, primero como ingeniero y luego en los equipos de venta y marketing.
En este último departamento fue donde pudo mostrar todo su talento para la promoción. Una campaña suya tuvo tanto éxito a mediados de los años 50 que llamó la atención de la dirección de Ford, que lo convocó a su sede de Dearborn.
Iacocca logró ventas enormes, especialmente con el Ford Mustang, que diseñó en 1957. Y fue presidente de Ford entre 1970 y 1978.
Años después, se hizo famoso por aparecer en anuncios de Chrysler en los que apuntaba un dedo hacia el espectador mientras pronunciaba la frase: "Si encuentra un coche mejor, cómprelo".
Llegó incluso a filmar una publicidad en 2005 con el rapero Snoop Dog para promocionar modelos de Jeep y Chrysler.
Iacocca evitó la bancarrota de Chrysler en los ochenta tras haber sido expulsado de la dirección de Ford por Henry Ford II, en 1978, a pesar de haber obtenido excelentes resultados, ya que se le acusaba de haber intrigado para alcanzar la cima de la compañía.
En 1992, cuando se le preguntó durante una entrevista por su reputación de maquinador respondió: "Maquiavelo, las pelotas".
Su rescate de Chrysler, para el que logró convencer al Congreso para garantizar un préstamo de US$ 1.500 millones, lo situó en la cima de la industria automotora mundial. Bajo su dirección, el fabricante estadounidense inventó el "minivan" y luego el SUV.
Sus críticas a Japón, cuyas prácticas comerciales destruían según él los empleos estadounidenses, le granjearon durante un tiempo el apoyo de los sindicatos y de los demócratas.
Pero los miles de despidos que decidió a finales de los 80 para volver a rescatar Chrysler lo enemistaron con el Partido Demócrata.
Tras abandonar la compañía a principios de los 90, intentó adquirirla lanzando una oferta hostil con el multimillonario Kirk Kerkorian, pero fracasó.
Reconoció que la Gran Depresión de los años 30 lo había marcado profundamente al dejar en la ruina a su familia de inmigrantes italianos. Su verdadero nombre era Lido Anthony Iacocca.
"La Depresión me convirtió en un materialista. Perseguía el dinero", declaró.
Fuente: AFP
Murió Lee Iacocca
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Murió Lee Iacocca
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Re: Murió Lee Iacocca
https://www.infobae.com/autos/2020/02/0 ... mo-torino/
Tendencias
La particular historia de por qué el Mustang no se llamó Torino
La campaña de publicidad estuvo enfocada con ese nombre, que apuntaba a captar clientes que se inclinaban por modelos europeos. Qué otras variantes se manejaron y cómo se definió el nombre que hoy es emblema
La del 60 también fue la década de la juventud para el mercado automotor en los Estados Unidos. Con John Fitzgerald Kennedy en la presidencia y una economía floreciente y fértil, cualquier proyecto o empresa parecían destinados al éxito. Por entonces Ford aún saboreaba el suceso de su modelo Falcon y proyectaba un impacto importante con un nuevo vehículo que iba a fabricar en Alemania: el Cardinal, que debía salir al mercado en el otoño de 1962.
“Era mi primer viaje a Europa, y este detalle era de por sí un gran aliciente. Pero cuando al fin pude ver el prototipo del Cardinal, el alma se me cayó a los pies”. Quien describe aquella experiencia es nada menos que Lee Iacocca, el padre del Mustang, cuyo desembarco como vicepresidente en la firma de Detroit fue coincidente con aquel proyecto enfocado en Alemania que, por obvia recomendación del propio Iacocca a Henry Ford II (nieto del fundador de la marca), nunca llegó a cristalizarse. “Por su fuese poco, el diseño era francamente feo. El Cardinal parecía haber sido diseñado por un comité”, reconoció años más tarde Iacocca.
Comité Fairlane fue como Iacocca bautizó al equipo que bajo su dirección empezó a diseñar entonces la estrategia de un nuevo modelo que reemplazara al proyecto del Cardinal. Aquel conjunto de jóvenes talentos se encontró con un escenario desafiante, además de poco tiempo para el deadline prestablecido: el vehículo debía estar listo para abril de 1964, para su debut en la Feria de Nueva York.
Según cuenta Iacocca, a Ford llegaban pedidos para que sacaran un Thunderbird de dos plazas, lo que era al menos sorprendente porque el modelo ya estaba discontinuado. Por otra parte, General Motors vendía miles de Corvair Monza, un modelo económico que se había potenciado con algunos accesorios deportivos. Ford no tenía nada para ofrecer en ese rango, aunque hacia allí iba el mercado: durante la década del 60, la tasa de jóvenes entre 20 y 24 crecería al menos un 50%, estimaban en la compañía. Por su fuera poco, los pequeños europeos también estaban en ascenso en el mercado norteamericano.
El primer encargo de Iacocca a Gene Bordinat, el responsable de diseño de la marca, fue que creara un deportivo barato en el que la apariencia fuera más importante que la tecnología. El primer prototipo, un descapotable biplaza, estuvo listo en 1962, pero a Iacocca le pareció demasiado futurista y lo rechazó. Optó entonces por la maqueta de un joven diseñador, Joe Oros, que fue quien ya había conseguido dar con las líneas prácticamente definitivas del vehículo. Como aquel diseño tenía rasgos felinos, en el equipo empezaron a llamarlo Cougar (puma).
“Es un poco estrecho en la parte de atrás. Hay que agrandarlo dos o tres centímetros para estirar mejor las piernas”. Una vez superada aquella corrección del mismo Henry Ford II –para nada menor a la hora de llevarla a cabo en la arquitectura de un vehículo- el por entonces denominado Cougar entró en la etapa de búsqueda del nombre adecuado.
“Henry quería bautizarlo T-Bird II, pero la denominación no satisfizo a nadie”, recordó Iacocca. Además de Cougar, los otros nombres que se evaluaban por entonces era Montecarlo, Mónaco y Torino: no eran caprichosas aquellas denominaciones, sino que respondían a la intención de darle cierto aire extranjero al modelo para captar una clientela creciente de los europeos. El chequeo correspondiente en la Asociación de Fabricantes de Automóviles arrojó un resultado definitorio: tanto Montecarlo como Mónaco ya habían sido registrados. Torino, entonces, fue el nombre elegido y hasta se decidió que el puma estilizado fuera el emblema.
El proyecto entraba en su etapa final y hasta empezaba a definirse la campaña de publicidad del Torino. Pero el destino lo quiso de otra manera.
“Tienes que buscarle otro nombre al coche”, contó luego Iacocca que le pidieron del departamento de Relaciones Públicas de la compañía. Henry Ford III estaba realizando los trámites para divorciarse y ya había conocido a Cristina Vettore Austin, perteneciente a la alta sociedad italiana. “Algunos de los secuaces más serviles de Henry estimaban que dar un nombre italiano al modelo supondría una publicidad desfavorable y daría lugar a chismes”, contó años más tarde Iacocca en su libro autobiográfico.
Walter Thompson, la agencia de publicidad de Ford, había propuesto -y definido- años antes los nombres de dos modelos exitosos, el Falcon y el Thunderbird. Ante aquel imprevisto, y por pedido de Iacocca, debió recurrir a la Biblioteca Pública de Detroit para relevar los nombres de los animales. Los finalistas fueron seis: Bronco, Puma, Cheetah, Colt, Mustang y Cougar.
Mustang también había sigo el nombre que tuvo uno de los primeros prototipos y gozó de la aceptación de la cúpula de la compañía y de la agencia de publicidad. Pero contrariamente a lo que se cree, no hacía referencia al caballo salvaje, sino al icónico caza de la Segunda Guerra Mundial, un diseño británico que fue fabricado en los Estados Unidos.
Con un precio de lanzamiento de 2.368 dólares, el éxito inmediato del Mustang sorprendió incluso a los responsables de Ford. Vendió en su primer día en los concesionarios nada menos que 20.000 unidades, un año después llegó a las 420.000 unidades y en 1966 ya había un millón de Mustang en las calles. Al Torino le esperaba una historia de éxito distinta por otras latitudes.
Tendencias
La particular historia de por qué el Mustang no se llamó Torino
La campaña de publicidad estuvo enfocada con ese nombre, que apuntaba a captar clientes que se inclinaban por modelos europeos. Qué otras variantes se manejaron y cómo se definió el nombre que hoy es emblema
La del 60 también fue la década de la juventud para el mercado automotor en los Estados Unidos. Con John Fitzgerald Kennedy en la presidencia y una economía floreciente y fértil, cualquier proyecto o empresa parecían destinados al éxito. Por entonces Ford aún saboreaba el suceso de su modelo Falcon y proyectaba un impacto importante con un nuevo vehículo que iba a fabricar en Alemania: el Cardinal, que debía salir al mercado en el otoño de 1962.
“Era mi primer viaje a Europa, y este detalle era de por sí un gran aliciente. Pero cuando al fin pude ver el prototipo del Cardinal, el alma se me cayó a los pies”. Quien describe aquella experiencia es nada menos que Lee Iacocca, el padre del Mustang, cuyo desembarco como vicepresidente en la firma de Detroit fue coincidente con aquel proyecto enfocado en Alemania que, por obvia recomendación del propio Iacocca a Henry Ford II (nieto del fundador de la marca), nunca llegó a cristalizarse. “Por su fuese poco, el diseño era francamente feo. El Cardinal parecía haber sido diseñado por un comité”, reconoció años más tarde Iacocca.
Comité Fairlane fue como Iacocca bautizó al equipo que bajo su dirección empezó a diseñar entonces la estrategia de un nuevo modelo que reemplazara al proyecto del Cardinal. Aquel conjunto de jóvenes talentos se encontró con un escenario desafiante, además de poco tiempo para el deadline prestablecido: el vehículo debía estar listo para abril de 1964, para su debut en la Feria de Nueva York.
Según cuenta Iacocca, a Ford llegaban pedidos para que sacaran un Thunderbird de dos plazas, lo que era al menos sorprendente porque el modelo ya estaba discontinuado. Por otra parte, General Motors vendía miles de Corvair Monza, un modelo económico que se había potenciado con algunos accesorios deportivos. Ford no tenía nada para ofrecer en ese rango, aunque hacia allí iba el mercado: durante la década del 60, la tasa de jóvenes entre 20 y 24 crecería al menos un 50%, estimaban en la compañía. Por su fuera poco, los pequeños europeos también estaban en ascenso en el mercado norteamericano.
El primer encargo de Iacocca a Gene Bordinat, el responsable de diseño de la marca, fue que creara un deportivo barato en el que la apariencia fuera más importante que la tecnología. El primer prototipo, un descapotable biplaza, estuvo listo en 1962, pero a Iacocca le pareció demasiado futurista y lo rechazó. Optó entonces por la maqueta de un joven diseñador, Joe Oros, que fue quien ya había conseguido dar con las líneas prácticamente definitivas del vehículo. Como aquel diseño tenía rasgos felinos, en el equipo empezaron a llamarlo Cougar (puma).
“Es un poco estrecho en la parte de atrás. Hay que agrandarlo dos o tres centímetros para estirar mejor las piernas”. Una vez superada aquella corrección del mismo Henry Ford II –para nada menor a la hora de llevarla a cabo en la arquitectura de un vehículo- el por entonces denominado Cougar entró en la etapa de búsqueda del nombre adecuado.
“Henry quería bautizarlo T-Bird II, pero la denominación no satisfizo a nadie”, recordó Iacocca. Además de Cougar, los otros nombres que se evaluaban por entonces era Montecarlo, Mónaco y Torino: no eran caprichosas aquellas denominaciones, sino que respondían a la intención de darle cierto aire extranjero al modelo para captar una clientela creciente de los europeos. El chequeo correspondiente en la Asociación de Fabricantes de Automóviles arrojó un resultado definitorio: tanto Montecarlo como Mónaco ya habían sido registrados. Torino, entonces, fue el nombre elegido y hasta se decidió que el puma estilizado fuera el emblema.
El proyecto entraba en su etapa final y hasta empezaba a definirse la campaña de publicidad del Torino. Pero el destino lo quiso de otra manera.
“Tienes que buscarle otro nombre al coche”, contó luego Iacocca que le pidieron del departamento de Relaciones Públicas de la compañía. Henry Ford III estaba realizando los trámites para divorciarse y ya había conocido a Cristina Vettore Austin, perteneciente a la alta sociedad italiana. “Algunos de los secuaces más serviles de Henry estimaban que dar un nombre italiano al modelo supondría una publicidad desfavorable y daría lugar a chismes”, contó años más tarde Iacocca en su libro autobiográfico.
Walter Thompson, la agencia de publicidad de Ford, había propuesto -y definido- años antes los nombres de dos modelos exitosos, el Falcon y el Thunderbird. Ante aquel imprevisto, y por pedido de Iacocca, debió recurrir a la Biblioteca Pública de Detroit para relevar los nombres de los animales. Los finalistas fueron seis: Bronco, Puma, Cheetah, Colt, Mustang y Cougar.
Mustang también había sigo el nombre que tuvo uno de los primeros prototipos y gozó de la aceptación de la cúpula de la compañía y de la agencia de publicidad. Pero contrariamente a lo que se cree, no hacía referencia al caballo salvaje, sino al icónico caza de la Segunda Guerra Mundial, un diseño británico que fue fabricado en los Estados Unidos.
Con un precio de lanzamiento de 2.368 dólares, el éxito inmediato del Mustang sorprendió incluso a los responsables de Ford. Vendió en su primer día en los concesionarios nada menos que 20.000 unidades, un año después llegó a las 420.000 unidades y en 1966 ya había un millón de Mustang en las calles. Al Torino le esperaba una historia de éxito distinta por otras latitudes.
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alejandromp71
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Re: Murió Lee Iacocca
Estuvo abandonado 30 años y ahora vale una fortuna: la historia de un Shelby Mustang GT500 único
https://tn.com.ar/autos/lo-ultimo/estuv ... co_1042693
Conserva el V8 de 7.0 litros de cilindrada original. Pasó tres décadas en el mismo garaje sin ser ni siquiera encendido.
Encontrar un Shelby Mustang GT500 de 1968 abandonado en un garaje no es cosa de todos los días. Por eso, cada vez que aparece un ejemplar así, los coleccionistas se pelean entre sí para llevárselo a sus casas. Ojo: el que lo quiera tendrá que pagar nada menos que 70.000 dólares.
A esos 70.000 dólares, el futuro comprador tendrá que sumarle una inversión importante para ponerlo a punto, ya que el auto estuvo treinta años tirado en un garaje de Kentucky, Estados Unidos, y debe someterse a una restauración profunda. ¿Por qué un Shelby Mustang GT500, tal vez uno de los tres o cinco autos deportivos más míticos de la historia, estaría abandonado a lo largo de tres décadas? Simple: porque el dueño no lo quería. ¡Ni siquiera le arrancó una vez el motor! "Necesita mucho amor", reconoce el propietario de esta verdadera "mina de oro" fierrera que le pertenece hace 45 años. Avisó que tiene óxido, pero no publicó fotos del interior, por lo que los daños del mismo en el habitáculo se desconocen. La carrocería y las molduras, más allá de la suciedad, parecen estar en buenas condiciones.
El lado bueno viene por parte del motor, que se mantiene original. Es un V8 Cobra 428 de 7.0 litros que entregaba 335 CV y que era capaz de alcanzar 100 km/h en primera marcha. Además, el vehículo coincide con su número de chasis y tiene la caja automática de tres marchas con convertidor de par todavía instalada.
https://tn.com.ar/autos/lo-ultimo/estuv ... co_1042693
Conserva el V8 de 7.0 litros de cilindrada original. Pasó tres décadas en el mismo garaje sin ser ni siquiera encendido.
Encontrar un Shelby Mustang GT500 de 1968 abandonado en un garaje no es cosa de todos los días. Por eso, cada vez que aparece un ejemplar así, los coleccionistas se pelean entre sí para llevárselo a sus casas. Ojo: el que lo quiera tendrá que pagar nada menos que 70.000 dólares.
A esos 70.000 dólares, el futuro comprador tendrá que sumarle una inversión importante para ponerlo a punto, ya que el auto estuvo treinta años tirado en un garaje de Kentucky, Estados Unidos, y debe someterse a una restauración profunda. ¿Por qué un Shelby Mustang GT500, tal vez uno de los tres o cinco autos deportivos más míticos de la historia, estaría abandonado a lo largo de tres décadas? Simple: porque el dueño no lo quería. ¡Ni siquiera le arrancó una vez el motor! "Necesita mucho amor", reconoce el propietario de esta verdadera "mina de oro" fierrera que le pertenece hace 45 años. Avisó que tiene óxido, pero no publicó fotos del interior, por lo que los daños del mismo en el habitáculo se desconocen. La carrocería y las molduras, más allá de la suciedad, parecen estar en buenas condiciones.
El lado bueno viene por parte del motor, que se mantiene original. Es un V8 Cobra 428 de 7.0 litros que entregaba 335 CV y que era capaz de alcanzar 100 km/h en primera marcha. Además, el vehículo coincide con su número de chasis y tiene la caja automática de tres marchas con convertidor de par todavía instalada.
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Christian 380W
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Re: Murió Lee Iacocca
Como me gustan estas historias, dejo un par...
Encuentran dos Ford Mustang Shelby estacionados en un depósito por 15 años que hoy cuestan una fortuna
Uno de estos Shelbys aún mantiene todos sus documentos originales, entre otras cosas.
Un concesionario de autos clásicos Ford rescató dos modelos Mustang Shelby GT500 de los 60s que habían permanecido abandonados por poco más de 15 años en una bodega de la Florida, explica el concesionario en su sitio oficial.
Aunque uno de ellos es un modelo estándar del GT500, con solo 102,000 millas en su tablero, el otro es un ejemplar único y muy valioso, pues se trata de un GT500 KR de 1968 que aún conserva su motor original V8 428 Cobra Jet de fábrica, explica Fox News.
Ambos modelos han sido restaurados y puestos a la venta, sin embargo, el GT500 KR está siendo vendido en eBay por el concesionario en $134,000, pues éste mantiene casi todas sus características originales, incluyendo la documentación.
“El historial de propiedad completo con los libros y registros de fábrica”, son solo algunos de los objetos originales que este auto mantiene, dice el concesionario Classic Cars of Sarasota, agregando que todos los registros del vehículo datan a la década de los 80.
https://laopinion.com/2019/07/13/encuen ... a-fortuna/
Encuentran dos Ford Mustang Shelby estacionados en un depósito por 15 años que hoy cuestan una fortuna
Uno de estos Shelbys aún mantiene todos sus documentos originales, entre otras cosas.
Un concesionario de autos clásicos Ford rescató dos modelos Mustang Shelby GT500 de los 60s que habían permanecido abandonados por poco más de 15 años en una bodega de la Florida, explica el concesionario en su sitio oficial.
Aunque uno de ellos es un modelo estándar del GT500, con solo 102,000 millas en su tablero, el otro es un ejemplar único y muy valioso, pues se trata de un GT500 KR de 1968 que aún conserva su motor original V8 428 Cobra Jet de fábrica, explica Fox News.
Ambos modelos han sido restaurados y puestos a la venta, sin embargo, el GT500 KR está siendo vendido en eBay por el concesionario en $134,000, pues éste mantiene casi todas sus características originales, incluyendo la documentación.
“El historial de propiedad completo con los libros y registros de fábrica”, son solo algunos de los objetos originales que este auto mantiene, dice el concesionario Classic Cars of Sarasota, agregando que todos los registros del vehículo datan a la década de los 80.
https://laopinion.com/2019/07/13/encuen ... a-fortuna/
TORINO: Hijo de nadie, Padre de muchos. (Carlos Lobbosco)
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Re: Murió Lee Iacocca
Encuentran este raro Shelby GT350H del 66 abandonado
Esta unidad abandonada a su suerte en un garaje es una de las pocas unidades que quedan del famoso programa 'Rent A Racer' que creó la empresa de alquiler Hertz en colaboración con Ford y Shelby. Su valor actual supera los 150.000 dólares.
Por desgracia (aunque por suerte para quién los encuentra) el hecho de encontrar en un cobertizo dejado de la mano de dios una joya del automóvil abandonada durante décadas se está convirtiendo en algo habitual, tanto que algunos ya le han puesto el nombre oficial de “Barn Finds”.
Aunque no siempre se encuentra un Ford Mustang tan raro como este. Hablamos de un Ford Mustang Shelby GT350H de 1966, una edición especial del GT350 de 1.000 ejemplares (pocos han llegado hasta nuestro días, de ahí su rareza) construidos exclusivamente para formar parte de una flota especial de Hertz en el programa llamado “Rent A Racer”. Una curiosa iniciativa para fomentar las ventas de los coches de Carroll Shelby ofreciéndolo como coche de alquiler.
A juzgar por las imágenes del portal Barnfinds, el ejemplar en cuestión parece haber estado escondido durante más de 30 años tras un arreglo o restauración frustrada que ha hizo que el coche se quedara así, de hecho falta una ventana y la puerta del lado del conductor es de un color completamente diferente. Sin embargo sigue conservando los rasgos distintivos de esta edición con una pintura de color negro con dos franjas doradas.
Contaba con un motor V8 Cobra 289 construido por Shleby con 306 CV de potencia y 446 Nm de par máximo. Prestaciones realmente llamativas en un coche de alquiler. Por todo ello y por su rareza se baraja que este tipo de Shelby podría tener un valor entre los 150.000 y los 200.000 en función del estado en el que se encuentre. Suponemos que en el caso de este ejemplar no va a tardar mucho en volver a su mejor estado ya que parece que una vez encontrado y con nuevo dueño se va a finalizar su restauración.
https://www.caranddriver.com/es/coches/ ... bandonado/
Esta unidad abandonada a su suerte en un garaje es una de las pocas unidades que quedan del famoso programa 'Rent A Racer' que creó la empresa de alquiler Hertz en colaboración con Ford y Shelby. Su valor actual supera los 150.000 dólares.
Por desgracia (aunque por suerte para quién los encuentra) el hecho de encontrar en un cobertizo dejado de la mano de dios una joya del automóvil abandonada durante décadas se está convirtiendo en algo habitual, tanto que algunos ya le han puesto el nombre oficial de “Barn Finds”.
Aunque no siempre se encuentra un Ford Mustang tan raro como este. Hablamos de un Ford Mustang Shelby GT350H de 1966, una edición especial del GT350 de 1.000 ejemplares (pocos han llegado hasta nuestro días, de ahí su rareza) construidos exclusivamente para formar parte de una flota especial de Hertz en el programa llamado “Rent A Racer”. Una curiosa iniciativa para fomentar las ventas de los coches de Carroll Shelby ofreciéndolo como coche de alquiler.
A juzgar por las imágenes del portal Barnfinds, el ejemplar en cuestión parece haber estado escondido durante más de 30 años tras un arreglo o restauración frustrada que ha hizo que el coche se quedara así, de hecho falta una ventana y la puerta del lado del conductor es de un color completamente diferente. Sin embargo sigue conservando los rasgos distintivos de esta edición con una pintura de color negro con dos franjas doradas.
Contaba con un motor V8 Cobra 289 construido por Shleby con 306 CV de potencia y 446 Nm de par máximo. Prestaciones realmente llamativas en un coche de alquiler. Por todo ello y por su rareza se baraja que este tipo de Shelby podría tener un valor entre los 150.000 y los 200.000 en función del estado en el que se encuentre. Suponemos que en el caso de este ejemplar no va a tardar mucho en volver a su mejor estado ya que parece que una vez encontrado y con nuevo dueño se va a finalizar su restauración.
https://www.caranddriver.com/es/coches/ ... bandonado/
TORINO: Hijo de nadie, Padre de muchos. (Carlos Lobbosco)